Seward es uno de los personajes principales de la novela Drácula, de Bram Stoker. Es también uno de los que llevan un diario, cosa que nos permite conocerlo más profundamente. Al inicio de la novela, junto con sus amigos Lord Godalming y Quincey Morris, declara su amor a la angelical Lucy Westenra, quien terminará siendo la primera víctima del conde en Inglaterra.
Al verse rechazado, como todo un caballero victoriano, ofrece su leal y sincera amistad a su amada. Ella lo acepta, y después, cuando enferma como consecuencia de dos extraños y diminutos puntos rojos en el cuello, Seward es el primero en revisarla y se percata de que ha perdido demasiada sangre, pero sin alcanzar a entender la razón.
Ante el misterioso padecimiento de Lucy, Seward decide contactar a su gran amigo y antiguo profesor, el holandés Van Helsing, experto en enfermedades raras, quien acude a Londres a revisar a la paciente por la amistad que lo une a su ex alumno. Juntos tratan por todos los medios de salvarle la vida a Lucy, quien muere poco a poco cada noche ante los despiadados ataques de Drácula.
Seward no comprende lo que realmente está ocurriendo. Van Helsing, quien sólo tiene hipótesis que ningún humano en su sano juicio aceptaría, no le revela nada. Es hasta que Lucy muere y reaparece como una vampiresa que ataca a los niños cuando Seward se entera, no sin mucha resistencia, de que el temible conde Drácula se ha establecido en Inglaterra con una maleta llena de terroríficos planes.
Una vez que acepta la realidad, forma parte del equipo dirigido por Van Helsing, que también integran sus dos amigos Lord Godalming y Quincey Morris, además del matrimonio Harker, Jonathan y Mina. Los planes del mencionado equipo se limitan a un solo objetivo: analizar toda la información que de manera indirecta han obtenido de Drácula para matarlo.
Gracias a la inteligencia de Van Helsing, los puntos débiles del conde van saliendo poco a poco. Le dan donde más le duele: la esterilización de sus ataúdes con tierra de su natal Transilvania, que le son imprescindibles para permanecer en Londres.
Cuando el vampiro comprende el peligro que lo acecha, huye con rumbo a sus dominios para rearmar sus planes, pero Van Helsing acompañado de Seward y los demás va tras él. Seward participa, junto con sus dos amigos y Jonathan Harker, en la persecución de Drácula que desencadena en la batalla final.
John
Seward es un personaje sumamente atractivo porque muchas de las cosas que
ocurren en la novela las vemos desde su perspectiva. Es el perfecto caballero
victoriano, noble, leal y valiente, además de que posee una enorme
inteligencia. Aunque ésta de poco le sirve en un principio porque su escepticismo le impide ver
la gran cantidad de evidencias que se le presentan sobre la existencia de Drácula
y el peligro que significa.
En algunos momentos, cuando Van Helsing aburre con sus constantes discursos repetidos, fue Seward mi personaje favorito de la novela. Aunque también llegué a perder el interés en él como consecuencia de los altibajos que se dan en la historia. Porque todos sabemos que lo mejor de Drácula, como bien lo dijo la crítica desde su publicación allá en 1897, es de la mitad para atrás.
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