En Cumbres Borrascosas, de Emily Brontë, hay dos
protagonistas que llevan el nombre de Catherine. Son madre e hija. La primera
nace Earnshaw para pasar a ser, por matrimonio, Linton, y la segunda nace
Linton para pasar a ser, por la misma vía, Earnshaw. La más interesante, por la
complejidad de su carácter, es la primera, y sobre ella trata esta entrada.
Catherine
es una niña que vive en Cumbres Borrascosas, la finca de su familia, cuando un
día su padre vuelve de un largo viaje con un extraño niño al que pretende criar
como a uno más de sus hijos. Le ponen por nombre Heathcliff, aunque sin
añadirle el apellido familiar.
Catherine
y Heathcliff pronto se hacen grandes amigos. Son rebeldes, traviesos y
sobretodo muy unidos. Pero cuando el patriarca de la familia muere, lo hereda el
hermano mayor de Cathy, Hindley, y éste desprecia profundamente a Heathcliff,
tanto que le quita su condición de hermanastro y lo convierte en el más
humillado de sus sirvientes.
Al crecer
Cathy y Heathcliff siguen siendo grandes amigos. Pero hay algo más, aunque
ambos guardan el secreto para sí mismos, están profundamente enamorados uno del
otro. Cathy, viendo la condición de esclavo a la que su hermano ha reducido a
su amado, decide casarse con un hombre rico al que ella pueda dominar para con su
fortuna proteger a Heathcliff.
El hombre
que Cathy elige para sus fines es Edgar Linton. Se casa con él y como tenía
previsto lo domina fácilmente. A estas alturas, ella y Heathcliff saben
perfectamente que se aman, pero su relación no progresa en absoluto, siguen
discutiendo siempre como en su niñez. Sus caracteres a veces los hacen parecer
como si una serpiente estuviera enamorada de un buitre y viceversa.
Cathy es
muy egoísta y casi tan malvada como Heathcliff. No le importa hacer sufrir a su
esposo, se vale de todos los berrinches que se le ocurren para dominarlo
mientras no oculta en absoluto su amor por su hermanastro. Su maldad llega al
extremo de humillar a su esposo delante de Heathcliff, al hacerle ver que es un
hombre débil y que ha presumido de un valor que no tiene al querer enfrentarlo.
Esta escena es mi favorita de la novela, porque en ella Cathy deja al
descubierto una maldad y un egoísmo escalofriantes.
Cathy
muere prácticamente debido a sus berrinches, porque los otros no hacen las cosas
tal y como su egoísmo pretende. Su muerte hace que Heathcliff revele cuánta
maldad hay en su corazón, convirtiéndose en un hombre cruel y despiadado, al
que no lo une ningún sentimiento afectivo con otra persona.
Catherine
Earnshaw es un personaje sencillamente extraordinario. Es una mujer débil, pero
es tanta su ambición por dominar las voluntades ajenas que de allí saca fuerzas
para luchar de manera despiadada incluso contra quienes más la quieren.
Un carácter como el de Cathy, indudablemente cubierto de maldad, en estos tiempos es sorprendente, y en los años en que fue publicada la novela -mediados del siglo XIX-, su personalidad impactó tanto a los lectores que la obra fue rechazada, aun cuando era, y sigue siendo, magnifica.
Un carácter como el de Cathy, indudablemente cubierto de maldad, en estos tiempos es sorprendente, y en los años en que fue publicada la novela -mediados del siglo XIX-, su personalidad impactó tanto a los lectores que la obra fue rechazada, aun cuando era, y sigue siendo, magnifica.
La fotografía no corresponde a ninguna versión fílmica del personaje(es una foto de Natalie Portman en otra película). Y la hija de Catherine, que nace al momento de morir su madre, al crecer pasa a ser Heatchcliff por matrimonio y no Earnshaw...jamás se casa con su primo Hareton Earnshaw en el libro como sí lo hace con su primo Heatchcliff.
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