Revisando las entradas de mi
blog, en busca de erratas y otras cosas, mientras releía las biografías de
Vegeta y Albram Dorogant, mu puse a pensar que aunque el segundo es el antihéroe
protagonista de El príncipe de la soledad,
ese título, rango o lo que venga, le queda a la perfección a Vegeta. El orgulloso
saiyajin es realmente el príncipe de la soledad, incluso más que el propio
Albram.
¿Alguien lo duda? Empezando por
lo primero, Vegeta es el hijo primogénito de un rey y no de un país sino de un
planeta entero. Así que lo de príncipe ni quién se lo pueda quitar. Él mismo se
siente muy superior a los otros saiyajin argumentando su regia procedencia en
comparación con los “soldados de clase baja”, como se refiere siempre a Goku y
a su hijo.
Lo segundo, Vegeta es uno de los
pocos supervivientes de su planeta. Tras la explosión sólo quedaron cuatro saiyajin
con vida, él, Goku, Nappa y Raditz. Con los últimos dos vivió durante muchos
años, pero no por ello se puede decir que tuvieran alguna relación afectiva. Eran
tres hombres de una misma especie que se dedicaban a eliminar a otras para
apropiarse de sus planetas, nada de celebraciones de cumpleaños y cosas por el
estilo.
Se trataba de tres malos que
hacían y hablaban sólo de cosas malas. De hecho fue el propio Vegeta quien mató
a Nappa (dos veces), y cuando se enteró de la posibilidad de revivir a Raditz
la descartó inmediatamente. No los consideraba sus amigos ni mucho menos.
Con lo anterior queda claro que
Vegeta siempre fue un hombre solitario y, por supuesto, príncipe, aunque fuera
de un planeta que ya no existía. Al llegar a la tierra y pelear con Goku, se
puede decir que empezó a ver la amistad más de cerca, mas no a participar de
ella. De hecho, se entiende que en un principio, cuando peleó en Nameku, trató
de hacer de los terrícolas los sustitutos de Nappa y Raditz, y, más tarde, en
la tierra contra los androides, al ver que no lo tomaban como líder, trató de apartarse
de ellos.
También aquí se entiende la
posibilidad de que a estas alturas Vegeta huyera de la amistad que estaba por
sentir hacia Goku y sus amigos. Para entonces ya tenía un hijo, el mismo que
según sus propias palabras no le importaba en lo más mínimo. Su pasado de
hombre cruel y solitario lo hacía renuente a entablar cualquier relación
afectiva. Quizás se avergonzaba de que desde el otro mundo los saiyajin vieran
que su solitario, cruel y despiadado príncipe ya era capaz de tener amigos y
familia.
Cuando se sacrifica peleando
contra Majin Boo, reconoce que nunca había abrazado a su hijo, Trunks. Es entonces
cuando incluso le pide un favor a Piccolo, que se lleve a su primogénito del
peligro lo más rápido posible, algo impensable por parte de Vegeta. Y en esta
etapa es cuando Vegeta se hace un poco más sociable y a mostrar otras
preocupaciones que no sean pelear y ser el más poderoso del universo. Pero realmente
aun cuando se convierte en bueno, incluso se puede decir que en amigo de Goku,
nunca deja de ser un solitario que, aparte, es el príncipe de un planeta
extinto. Vegeta es claramente un príncipe de la soledad, como el propio Albram Dorogant. Quizás por eso son mis antihéroes favoritos.
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