jueves, 30 de agosto de 2012

Renfield, de Drácula


La novela Drácula, compuesta de modo epistolar (por diarios, artículos periodísticos y cartas), no permite entrar en la mente de todos los personajes, sólo de los autores de los diarios. Bram Stoker les dio la facultad de mostrar sus sentimientos a personajes protagonistas pero con papeles secundarios, y dejó a  distancia a Van Helsing y al propio Drácula para darle más importancia e interés al primero y misterio al segundo, formula que le resultó muy bien.
Uno de los personajes que vemos a  distancia, casi siempre desde la visión que tiene de él el doctor John Seward, quien dirige el hospital psiquiátrico donde está internado, es Renfield. Se trata de un lunático por demás interesante, con constantes evoluciones, no siempre para bien, que desconciertan a Seward.
Renfield en un principio no pasa de parecer un loco interesante. Usa su comida para atraer moscas, con las moscas atrae y alimenta arañas y de éstas se vale para atraer pájaros. Su intención es hacer que un gato se coma a los pájaros, pero como no puede hacerse de uno él lo sustituye. Sus retrocesos lo llevan a comerse él mismo las moscas, a periodos de apatía y a intentos de matar a su psiquiatra.
Fuera de allí parece un loco de lo más normal. Pero todo cambia cuando un extraño conde de Transilvania llega a Londres. Renfield, sin que se revele nunca si tiene alguna especie de poder mental, siente la presencia del conde, escapa del psiquiátrico, va junto a él y le suplica que lo acepte como su discípulo.
Conforme transcurre la novela nos damos cuenta de que dentro de la mente atormentada de Renfield se esconde un hombre brillante. Cuando el doctor Seward le presenta a Van Helsing, Lord Godalming y Quincey Morris, da una cátedra de su gran cultura, dejando impresionados a todos, incluso al propio Van Helsing.
A pesar de que todo indica que Drácula lo acepta como su discípulo, incluso  que demuestra cierto interés en él, se le revela cuando descubre que entre los planes de su amo está incluida la yugular de Mina Harker. Renfield enfrenta al conde con poca suerte y allí termina su vida, de manera violenta y con terribles sufrimientos. Aunque aún alcanza a revelar a los héroes los planes de Drácula, mismos que con su retorcido colmillo no había descubierto Van Helsing.


Renfield es un extraordinario personaje dentro de la novela desde el momento en que aparece. Las dudas que despierta constantemente en su psiquiatra se transmiten rápidamente al lector, quien desea en todo momento que Seward se vuelva a ocupar de él en su diario.
El problema con el personaje fue que Stoker no lo explotó de la mejor manera. Cuando ya lo había desarrollado plenamente, cuando más interesante resultaba para el lector, resulta que Drácula lo mata casi a media novela. Es una pena porque Renfield daba para más. Para mucho más.

2 comentarios:

  1. Si concuerdo con tu análisis falto mucho porque no se explica el origen de cómo Renfield llegó a ser lo que era...

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  2. De que enfermedad padecía reinfeld

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