martes, 8 de julio de 2014

Mina Harker, de Drácula

En la novela Drácula, de Bram Stoker, Mina Harker (de soltera Murray, al principio de la historia) es la protagonista femenina y tiene una importancia crucial en la trama. Mina es la típica joven victoriana, abnegada, amorosa y buena amiga, llena de valores que rayaban en la sumisión de la mujer hacia el hombre, pero valores admirados y agradecidos por ese hombre, a fin de cuentas. Van Helsing llega a decir lo que quizás entonces para una mujer era un gran elogio: que era “casi” tan inteligente como un hombre.
Al iniciar la historia, Mina se halla comprometida con  Jonathan Harker, un joven abogado que está camino a Transilvania para entrevistarse con un acaudalado conde que ha adquirido propiedades en Londres. A la par Mina es la mejor amiga de  Lucy Westenra, una hermosa y acaudalada joven que tiene tras de sí a tres apuestos galanes, tan llenos de virtudes que constituyen el perfecto príncipe de cuento de hadas.
Al tiempo que se preocupa por el destino de su futuro esposo, Mina empieza a ver problemas en su mejor amiga. Tras un extraño suceso en el puerto de Whitby, Lucy tiene un aspecto muy extraño, sale sonámbula por las noches y se le ve muy enfermiza, mas no tiene nada anormal aparte de dos diminutos puntos rojos en el cuello.
Los sucesos son muy extraños y nadie sabe lo que está ocurriendo. En tanto que Mina tiene que ir a socorrer a su prometido, gravemente enfermo, con quien, a pesar de los problemas, se casa al poco tiempo. Ya convertido en la señora Harker, Mina sigue viendo la gran maraña de problemas que al parecer no tienen conexión alguna, a la par de que padece la pérdida de su gran amiga. Pero gracias a que se decide a leer el diario de su esposo, donde éste narra sus terribles días como huésped del conde Drácula en su ancestral y siniestro castillo, es ella quien empieza a hallar un poco de luz en la oscuridad.
Mina mecanografía las cartas y diarios de todos los implicados en los extraños sucesos con el más aún extraño conde, y se da cuenta de que unidos todos aquellos documentos de personas diversas, conforman una gran clave que pone al descubierto todo. Van Helsing incluso reconoce que de no haber sido por el trabajo de Mina, encontrar la pista de Drácula habría sido imposible. Todos los hombres que la rodean, entre los que se hallan los tres iniciales pretendientes de la fallecida Lucy, tienen a Mina como un gran tesoro que brinda luz a sus terribles horas de desasosiego.
Lo peor viene cuando, después de Lucy, Drácula pone sus ojos en Mina e incluso llega a iniciarla en el proceso para convertirla en una de los suyos. Es entonces cuando Van Helsing capitanea a un equipo de bisoños cazadores de vampiros que marchan desde Londres hasta la mismísima Transilvania, para poner fin a los días del monstruo y -como se trata a fin de cuentas de una novela victoriana- salvar a la dama, a la muy querida Mina Harker.

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