George
Wickham es el encantador villano de Orgullo
y prejuicio. Es un personaje que circula con capa de cordero mientras va
regando las mordidas del lobo por doquier. Cuando aparece en escena, ante Elizabeth
Bennet, se describe como una víctima del malvado aristócrata Fitzwilliam Darcy.
Sus habilidades de manipulador las demuestra plenamente al convencer con
facilidad a Elizabeth de que Darcy es un villano de lo peor.
Wickham
inventa que el padre de Darcy, su protector, le había legado una rectoría eclesiástica,
con la que habría podido vivir sin complicaciones, pero que al morir su padre, Fitzwilliam
Darcy, al hallarlo antipático, se negó a concedérsela y lo condenó a la miseria,
de la que lucha por salir enrolado en el
ejército.
Con
esa historia falsa, y ante el hermetismo con que Darcy guarda los detalles de
su vida, Wickham entra en la familia Bennet, incluso logra que Elizabeth se
medio enamore de él. Pero después pierde el interés por ella al centrar su
atención en una acaudalada heredera.
Ese
detalle hace suponer a Elizabeth, que tonta es, que quizás el simpático Wickham
no es tan sincero como dice ser. Páginas más adelante, sale a la luz la
verdadera historia entre Wickham y Darcy. En realidad el primero es un rufián
que sí fue el protegido del padre de Darcy pero que jamás quiso para sí una
aburrida carrera eclesiástica. Lo que hizo al morir su protector fue cambiarla
inmediatamente por dinero ante el hijo.
Después,
ya sin fondos, trató de obtener nuevamente un beneficio de Darcy, y cuando éste
se lo negó, sedujo a su hermana e intentó fugarse con ella, planes que
nuevamente frustró el propio Darcy. Por esas razones lo odia y va de un lugar a
otro despotricando contra él.
Una
vez que su capacidad de hablar bien de sí es superada por su capacidad de
endeudarse rápido, Wickham emprende una más de sus escapadas, pero en esta ocasión
se lleva un recuerdo para distraerse un poco mientras decide qué hacer: a la
alocada Lydia Bennet, la hermana menor de Elizabeth.
Como
los Bennet saben bien que Wickham no piensa casarse con ella, ya sienten sobre
ellos el peso de la deshonra, pero poco a poco y de manera extraña las cosas
empiezan a componerse, sucesos que Elizabeth y su padre atribuyen a un generoso pariente.
La realidad
es que el propio Darcy, pese a lo mucho que odia a Wickham, lo ha buscado para
sobornarlo y así convencerlo de que se case con Lydia. De esta manera Wickham
se convierte en un villano que, contrario a la tradición literaria, no recibe
su merecido. Aunque sus privilegios se le terminan pronto dada su afición a
gastar y al final solo le queda la ruina y una esposa adolescente con una
inteligencia muy reducida y algo loca.
No hay comentarios:
Publicar un comentario